- Bonos del Ministerio de Hacienda: Cuando compras uno de estos bonos, básicamente estás prestando dinero al gobierno, y a cambio, el gobierno te promete devolverte ese dinero en una fecha específica y pagarte intereses durante ese período.
- Notas, Certificados y Letras del Banco Central: Tienen diferentes plazos y tasas de interés, pero todos ofrecen una rentabilidad predefinida. Al invertir en ellos, estás prestando dinero al Banco Central a cambio de una promesa de pago en el futuro.
- Papeles Comerciales: Estos son títulos de corto plazo emitidos por empresas para financiar sus operaciones diarias. Suelen tener plazos menores, generalmente menos de un año, y ofrecen una rentabilidad fija.
- Bonos Corporativos: Son similares a los papeles comerciales, pero generalmente tienen un plazo más largo. Las empresas los emiten para obtener financiamiento para proyectos específicos o para expansión. A cambio, se comprometen a pagar intereses a los inversionistas y devolver el principal al final del plazo. Todos estos productos ofrecen una rentabilidad predefinida, lo que significa que, en teoría, sabrás exactamente cuánto ganarás al final del plazo del instrumento. Son opciones populares para los inversores que buscan una inversión más segura y estable en comparación con las opciones de renta variable. 🏦 💰 📜.